La falta de tiempo desde que fui mami, las horas sin dormir, la época de sufrimiento... todo eso ha ido envejeciendo mi cara y acentuando las líneas de expresión mucho más.
Sí, yo sé que gesticulo mucho, que río mucho y eso es muy bonito. Pero a medida que pasan los años las arrugas que eso genera se marcan cada vez más y he querido prevenir.
Cada mañana me miro al espejo y en mi cara veo cómo estos últimos años han sido más duros conmigo que nunca. Por mucho que la naturaleza siga su curso, hoy en día existen novedades que nos permiten sentirnos mejor con nosotras mismas. Después de informarme mucho y valorar las múltiples opciones que existen he querido cortar por lo sano y buscar una solución para verme bien y sentir que estos últimos años no han sido tan duros.
No estoy animando a nadie, esto es una decisión muy personal y a la que le he dado muchas vueltas antes de sentir que estoy convencida para hacerlo. La cara es nuestra carta de presentación y ver cambios exagerados en ella puede hacernos sentir mal por lo que yo buscaba algo discreto que eliminara las arrugas sin modificarme a mí misma.
He provado tratamientos de hidratación maravillosos que me dejan la piel perfecta, hidratada, cuidada y muy suave, pero nunca consiguen quitarme esas arrugar más profundas.
En la clínica Hedonai Valencia me han informado de las opciones que existen para atenuar estas arrugas y evitar que sigan marcándose cada vez más. Y he confiado en ellos. La toxina botulínica no es un tratamiento eterno pero el hecho de que durante unos meses no se marquen esas arrugas (teniendo en cuenta que no son excesivamente profundas) hará que se relajen y que pierdan tanta fuerza.
El tratamiento es muy reciente así que os iré contando los resultados a medida que vaya viendo la evolución. Pero confieso que al salir ya notaba la mejoría.
Besos!
Vestido/Dress: Zara
Pendientes/Earrings: Happiness btq
Reloj/Watch & brazalete/bracelet: Daniel Wellington
Fotos/Photos: Jose Atienza
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